Todo ocurrio en el exterior del Liceo Industrial Samuel Vivanco Parada en la comuna de Los Ángeles, cuando tras una supuesta riña, un apoderado sacó un arma – según él de fogueo – para defender a su hijo mientras era pateado en el suelo por otros 4 jóvenes.
Según lo señalado por este hombre a radio Cooperativa, al principio lo dejó pelear sin intervenir, pero cuando constató la desigualdad de la contienda, entró él mismo a los golpes y terminó sacando un arma, para amenazar y alejar a los agresores.
“Yo les pido disculpas a los apoderados y a los niños del Liceo que sí van a estudiar. A esos niños y a esos papás que se vieron amedrentados por mí les pido mil disculpas, pero (en el establecimiento) hay de todo: hay niños que sí van a estudiar y niños que no van a estudiar; niños que son delincuentes” aseguró.